-Hola. ¿Qué va a tomar?
-No estoy decidido.
-¿Quiere comer algo?
-No sé.
-Le traigo la carta.
-¿Documento?
-¿Cómo?
-¿Una carta documento?
-No, la carta de comidas y bebidas.
-¿Las comidas y bebidas vienen en carta?
-Figuran en una carta.
-¿Y qué dice la carta?
-Las comidas y bebidas que puede pedir.
-¿Y de cuándo es la carta?
-De hoy.
-Y si es de hoy, ¿para qué mandan una carta?
-No la mandamos, la tenemos.
-Y si la tienen ¿para qué la van a mandar?
-¿Qué vamos a mandar?
-La carta.
-No, señor. Las comidas y bebidas con sus precios se anotan en una carta.
-¿Para qué las anotan si las tienen?
-Para que el cliente sepa.
-¿Sepa qué?
-El precio de las comidas y bebidas.
-¿De dónde?
-De aquí, señor.
-¿Y ustedes no saben los precios?
-Sí los sabemos, señor.
-¿Y si los saben, para qué los anotan?
-Para que los sepa el cliente.
-¿Y si el cliente pregunta?
-Se los decimos.
-Y si me dicen ¿para qué anotan?
-Para facilitar nuestro trabajo.
-¿Y de qué trabajan?
-Vendemos comidas y bebidas.
-¿A qué precio?
-Al que indica la carta.
-¿Y cuándo la mandan?
-¿Qué cosa?
-La carta.
-No la mandamos, la tenemos.
-O sea que ya llegó. ¿Y qué dice?
-Que te vayas al carajo. Eso dice, que te vayas al recontracarajo.
Este blog está muy bueno y tiene mucha variedad. Dice la última comentarista que los cuentos la ponen triste pero fijate que este no. Me lo veo al mozo aguantando...
ResponderEliminarPura lógica, el mozo es un salame que no entiende nada, ni tiene humor. Cascarrabias!
ResponderEliminarMuy bueno
Delia
es verdad, Rafi, éste no ! Quiproquos re-divertidos, Héctor !
ResponderEliminarfirma : 'la ultima comentarista'