Y me dices de tu amor
que no sabias del mío
que ya nunca más el frío
que tus brazos y el calor.
Que jamás la soledad
será tu pecho y abrigo
y cerrados los postigos
la más dulce realidad.
Tus besos, sabor a miel
caricias, todo el cariño
y tan feliz como niño
que mi piel será tu piel.
Y nada para decir
el mundo será otra cosa
perfume de fresca rosa
sin tiempo para sentir.
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